Hace un par de días, tuve la oportunidad de asistir como blogger invitado (representando el trabajo que hacemos desde Helix3c) a la jornada «Web 2.0: el poder de compartir» liderada por Isaac Mao, (autor del libro «Sharism: a mind revolution» y director de la Social Brain Foundation) como parte del programa Tech Talks de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)
Celebrado en las instalaciones del Mediatic del Distrito 22@, el encuentro me significó un aprendizaje importante, sobretodo porque se tocaron algunos de los puntos clave que conciernen a este blog: social media, sharing culture, inteligencia colaborativa, democracia participativa, sociedad-red e innovación social por mencionar sólo unos cuantos.
Además de la somera revisión que Isaac Mao ofreció a los asistentes sobre el estado actual de los medios sociales, la innovación abierta que están suponiendo los nuevos modelos de Internet y la cada vez más popularizada «doctrina neurona» en el sector de la innovación y el desarrollo sostenible, la jornada cobró mucha importancia a la hora de abrir el debate presencial y online.
Y es que mientras Mao, con un espíritu por demás entusiasta, hablaba de las ventajas y beneficios que en lo social traería el cambio de chip mental que supone el sharismo, la gran mayoría del público se manifestó profundamente crítico , incrédulo e incluso incisivo, desvelando así al menos 5 factores (sin solución durante el debate y en los cuales prometo profundizar en los próximos días) a tener en cuenta en la promoción de una cultura del compartir que me han motivado a escribir este post:
1.- ¿Estamos preparados para «compartir» más que información a través de los medios sociales?
2.- ¿Qué retorno de inversión (ROI) supone esto para las organizaciones y empresas contemporáneas?
3.- ¿Cómo cuantificamos y aprovechamos que exista una cultura del compartir en la organización, pero sobre todo, en la sociedad?
4.- ¿Qué metodologías existen para demostrar que un grupo social que comparte es más efectivo que otro?
5.- ¿Qué habilidades hemos de desarrollar como especie para entrenarnos en desarrollar un modelo social más altruista?
6.- ¿Se puede vivir de «compartir»?
7.- ¿Será el «sharismo» la política de la próxima superpotencia global?
Interrogantes profundas, sí, ante las que Mao dio respuesta desde lo cualitativo, aclarando que (al igual que en el proceso sináptico) es en el proceso de compartir donde se encuentrarán las respuestas planteadas anteriormente.
Cito aquí, algunas de sus aseveraciones:
*»Al contrario de lo que se piensa, entre menos compartes, menos poder tienes. Dejando de compartir una idea, perdemos oportunidades para que otros nos retroalimenten con nuevas ideas valiosas asociadas, y por tanto, perdemos también los beneficios que podrían aportar estas ideas potenciales».
*»Aún cuando el sharismo es una inclinación natural en el hombre, la educación y la cultura pueden hacer que la perdamos. De este modo, es necesario ejercitarla para recuperarla».
*»El sharismo propone un cambio de actitud en las personas, una reorientación de los valores que transformarían nuestra sociedad en un cerebro social superinteligente: un híbrido interconectado de software y personas».
El debate está abierto y el camino por recorrer. ¿Qué piensan ustedes?